Aprendí que los peces nadan y las aves vuelan. Que los políticos mienten, que la tierra es redonda. Que la gente es falsa, que todo el mundo tiene dos caras. Aprendí que la suma de dos más dos es cuatro, que hay que dar más de lo que se recibe. Que no hay que ilusionarse demasiado, que la vida es un regalo. Me enseñaron que el futuro no está escrito, que el universo es infinito y que nosotros somos personitas diminutas, casi inexistentes. Aprendí que el tiempo pasa, que las arrugas salen y los pechos se caen y que la belleza no es lo más importante. Aprendí en no creer en las promesas, a confiar en casi nadie y a contar con los dedos de una mano. prendí en no creer en las promesas, a confiar en casi nadie y a contar con los dedos de una mano.